Si nos preparamos para una situación de supervivencia debemos aprovisionarnos con suficiente comida que se mantenga bien durante el mayor tiempo posible. Existen diferentes estrategias para mantener una despensa de emergencia. Hay quien prefiere rotar su comida normal manteniendo siempre un cierto almacenaje, pero ir consumiendo latas, comida seca, etc. Otra gente prefiere mantener una despensa separada con alimentos de larga conservación.

Existen preparados alimenticios secos pensados para ser conservados durante largos períodos de tiempo. Si simplemente queremos tener comida almacenada para una situación de supervivencia, y no pensar más sobre ello, podemos desembolsar un poco más de dinero en estos preparados:

Sin embargo, si queremos utilizar alimentos corrientes, los alimentos esenciales para nuestra despensa de emergencia son:

Agua embotellada

Si la almacenamos en un lugar oscuro, fresco y seco, el agua embotellada se mantendrá potable durante períodos muy largos de tiempo. Por esto es conveniente tener almacenadas algunas garrafas o botellas de agua. Además, en esta otra guía explicamos cómo conseguir agua en una situación de supervivencia.

También será útil tener una forma de encender fuego para calentar o cocinar la comida. En esta guía os explicamos distintas alternativas para tener siempre fuego a mano.

Azúcar, sal y miel

Tanto el azúcar como la sal en grano se conservarán intactas durante muchos años siempre y cuando evitemos la humedad. Lo ideal es guardarlos en recipientes herméticos y secos, y que nuestra despensa esté situada en un lugar seco y fresco.

La miel bien envasada y protegida de la luz no tiene fecha de caducidad. Es una fantástica fuente de azúcares y puede servir como antiséptico natural para tratar heridas en situaciones de emergencia. Si se endurece sigue siendo comestible, y bastará con calentarla un poco para que vuelva a su estado líquido.

Pastas, arroz, legumbres secas y frutos secos

Cualquiera de estas fuentes de carbohidratos se conservará durante años si la mantenemos en un lugar suficientemente seco. Idealmente utilizaremos recipientes herméticos. Una botella de refresco o una garrafa de agua bien secas nos sirven para almacenar grano o legumbres de forma hermética.

Si almacenamos arroz en grano y legumbres es preferible utilizar razas que podamos replantar (ecológico) en caso de que fuese necesario, para tener una fuente de comida a largo plazo.

Aceite

Bien resguardado de la luz y el calor, y cerrado herméticamente, el aceite de oliva puede conservarse hasta cinco años.

Latas de conserva: carnes, pescados y verduras

Las conservas son excelentes opciones para conseguir proteínas y grasas en situaciones de supervivencia. Atendiendo a la fecha de caducidad podrían durar hasta 6 años, pero si están bien conservadas y no las exponemos a altas temperaturas, la comida enlatada podría conservarse durante décadas.

Comida liofilizada

Si se retira el agua de los alimentos y se mantienen envasados al vacío o herméticamente, no podrán crecer bacterias o microorganismos que los descompongan, por lo que la vida útil será mucho más larga. La liofilización es una técnica de deshidratación por congelación que elimina un 98-99% del agua de los alimentos. Esto puede extender su vida útil hasta 25 años, lo que la convierte en una buena comida de supervivencia.

¿Qué alimentos evitar?

Debemos evitar almacenar cualquier alimento perecedero que se vaya a estropear en días, semanas o meses. Fruta o carne fresca, panadería, bollería, cremas, etc. Cualquier alimento con un alto contenido de agua es más propenso a estropearse rápidamente si no está bien conservado.